El corte de
caja al final del sexenio Fernando Toranzo en materia de seguridad pública es
negativo: deja un estado más violento que el que recibió; un estado con más
muertos y más secuestrados.
El doctor
Toranzo, ya de triste memoria, gustaba de lanzar la basura al anterior gobierno
de Marcelo de los Santos. Cualquier cosa cabía en el basurero marcelista: la
deuda pública, el rezago social, la corrupción y por supuesto, la inseguridad.
Como infante imberbe, Toranzo acusaba de todo a De Los Santos y negaba hacerse
responsable de lo que él hacía o dejaba de hacer.
Datos del
Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública referidos a la
incidencia delictiva del mes de septiembre,
permiten obtener ya las cifras totales de los delitos alto impacto,
denunciados ante la Procuraduría General de Justicia en el período de
septiembre de 2009 a septiembre de 2015.
Gracias a
esos datos, ya se puede confirmar que el sexenio de Fernando Toranzo Fernández
ha sido el más violento desde que el gobierno federal empezó a contabilizar la
actividad delincuencial, esto es, con datos a partir de 1997.
El gobierno
de Toranzo fue un rotundo fracaso en cuanto a la estrategia seguida para
combatir y prevenir la delincuencia.
Durante la
administración 2009-2015 se denunciaron ante el Ministerio Público 200 mil 0463
delitos.
Con Toranzo,
hubo Mil 915 ejecutados.
Con Toranzo,
secuestraron a 116 personas.
Con Toranzo,
los delincuentes se robaron Nueve mil 905 vehículos.
Con Toranzo,
924 potosinos fueron víctimas de extorsión.
El saldo es
más que lamentable, muestra la ineficacia de un gobierno que le dedicó tiempo
completo a hacerle de plañidera en vez de comportarse a la altura.
Y se trata
de cifras oficiales, mismas de las que se puede dudar, pues por ejemplo, en el caso del secuestro y la extorsión,
organizaciones como Alto al Secuestro y México Evalúa, estiman que por cada
secuestro denunciado hay una cifra negra de diez que no se denuncian; en el
delito de extorsión por ahí va la cosa.
El fracasado
Toranzo en su primer mes de gobierno, recibió 44 mil 522 denuncias por delitos
del fuero común, mientras que el último año de gobierno de Marcelo de los
Santos sumó 36 mil 915 denuncias. Es decir, nada más inició el gobierno de
Toranzo y los delitos repuntaron.
Al final del
sexenio, Toranzo presumía y lanzaba a los cuatro vientos el canto de victoria
de una reducción de la incidencia delictiva en 75 por ciento. Razón no le
faltó, pero el problema es que esa reducción resultaba de compararse consigo
mismo.
De haberse
comparado con la administración anterior, Toranzo habría salido reprobado,
puesto que, por ejemplo, en el gobierno de De Los Santos hubo apenas 16
secuestros y con Toranzo 116.
En el
gobierno de Toranzo se cometieron 871 ejecuciones más que en la gestión
anterior cuando hubo registro de Mil 004 homicidios dolosos.
Pero adivine
a quién responsabilizó Toranzo, pues a su antecesor, pues dijo que le dejo un
estado entregado a manos de los delincuentes. Así era de irresponsable y
frívolo el doctor.
Ojala que el
nuevo doctor encargado del gobierno no resulte igual…o peor.